Muere Glenn Frey, guitarrista de los Eagles
- radioramatamaulipas
- 20 ene 2016
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Hubo una época, allá por los setenta, con la contracultura hecha cenizas tras el festival de Woodstock y el violento festival gratuito de Altamont, “el Woodstock de la costa oeste”, ambos celebrados en 1969, que parecía que en Estados Unidos solo estaban los Eagles y, luego, el resto. Pero, sobre todo, estaban los Eagles. En esa época, comprendida especialmente entre 1972 y 1979, la guitarra de Glenn Frey, miembro fundador de la banda, era la más escuchada del país, definiendo con sus cuerdas el country-rock más exitoso de la historia.
Frey fue mucho más que el guitarrista principal del grupo de country más famoso del planeta. Compartiendo liderazgo con el baterista Don Henley, el músico de Michigan fue parte esencial de los Eagles, esos chavales con pintas de cowboys salidos de la comunidad rockera de Los Ángeles, que se conocieron cuando fueron reclutados por separado para acompañar como banda a Linda Ronstand, cantante country de corte clásico, durante la promoción del disco Silk Purse. La experiencia llevó a Frey, Henley, el bajista Randy Meisner y el guitarrista Bernie Leadon -más tarde reemplazado por Joe Walsh y a los que luego se sumaría Don Felder, con un papel importantísimo como guitarrista- a crear su propio grupo. Con esos nombres cortos y característicos tan propios de las bandas británicas que cambiaron el mapa del pop anglosajón durante la conocida British Invasion liderada por Beatles, Rolling Stones, Kinks o Animals, se llamaron los Eagles, en homenaje a los Byrds, que abrieron en los sesenta el camino artístico que ellos tomarían en los setenta hasta convertirlo en una autopista interestatal perfectamente asfaltada y con rumbo a la gloria.
Como guitarrista, Glenn Frey había tocado en varias formaciones de Detroit, entre ellas la de Bob Seger, y había liderado una banda llamada Longbranch Pennywhistle junto a JD Souther. Cuando decidió junto a Don Henley formar los Eagles, lo hizo con una idea en la cabeza: intentar llevar el country-rock precedente de los Byrds y los Flying Burrito Brothers, cuya influencia de honky-tonk era más que notable entre los jóvenes de la costa oeste con gusto por el sonido vaquero, a las audiencias de rock. Es decir, a un mundo mucho más definido por el espectáculo y los decibelios que por las raíces. La fórmula resultó de inmediato. Primero, en 1972, en el álbum de debut, Eagles, que contaba con Take it easy de Jackson Browne (que Frey le ayudó a terminar y acabó firmando también), niño prodigio de Lauren Canyon, que no tuvo más remedio que asumir que casi todo el planeta aplaudiría su magnífica canción creyendo que era obra de los Eagles. Y, después, un año después, en Desperado, en el que Frey despuntó como compositor, haciendo una sociedad perfecta con Henley, a la que los más fanáticos llegaron a comparar con Lennon y McCartney.
Fuente:Elpais
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